Cualquier momento es bueno para viajar, cambiar la rutina y despejar la mente, es por eso por lo que hoy les quiero hablar de una Ciudad maravillosa que se ha convertido en un foco de atención para turistas tanto nacionales como extranjeros, me refiero a Tunja.
Esta ciudad que fue testigo de primera mano de la época independentista y que prestó sus escenarios para escribir gran parte de la historia de Colombia, conserva una hermosa arquitectura colonial que se aprecia a través de la Catedral de Tunja ubicada en el centro de la ciudad. A su vez, se pueden observar decoraciones y fachadas de tipo español que nos transportan mágicamente a la época de nuestros libertadores.
Sus paisajes coloridos y sus lugares llenos de historia nos permiten hacer un recorrido cultural que sin duda dejará recuerdos invaluables en nosotros; el puente de Boyacá, el Paredón de los Mártires y la Pila del Mono son algunos de los lugares que vale la pena visitar.
Indudablemente lo mejor y más bonito de Tunja es su gente, personas llenas de orgullo y sentido de pertenencia que a simple vista dejan ver su empatía con los visitantes, sus ganas de seguir progresando y su incansable gusto por el trabajo.
Si ya conocen, es hora de regresar y si aún no conocen, todavía están a tiempo de visitar uno de los más bellos lugares de Boyacá.